Recomendaciones para escoger lentes
Al escoger los lentes para un niño recuerde que su hijo pasará la mayor parte del día usándolos y que es importante elegirlos adecuadamente. A continuación le damos algunas recomendaciones que pueden orientarlo:
El armazón debe:
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Tener un tamaño apropiado para ser cómodo.
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Calzar adecuadamente en la nariz y las orejas.
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La pupila (la parte negra central del ojo) debe quedar lo más centrada posible en el aro del armazón.
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La montura no debe tocar ni las mejillas ni las pestañas.
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Hay niños que requieren una cinta por detrás de la cabeza para que los lentes no se resbalen.
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Existen lentes que tienen patillas que se enroscan detrás de las orejas.
El armazón NO debe:
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Ser un armazón de adulto. Un niño NUNCA debe usar anteojos de adulto, puesto que estos se resbalarán y el niño verá por arriba del armazón, sin que se corrija la visión.
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Comprarse más grande de lo que en realidad le corresponde a su niño. Pudiera pensarse que un armazón más grande durará más. Sin embargo, de la misma forma en que unos zapatos muy grandes son incómodos, unos lentes más grandes de lo necesario también serán incómodos y el niño no los querrá usar.
Los cristales (micas) recomendadas para los niños:
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Están hechas de un material llamado policarbonato . Este material es el más resistente y no se astilla, por lo que si un niño recibe un golpe, los fragmentos de cristal no saldrán del armazón y no se lastimará el ojo.
Por último, además de ser cómodos, es esencial que al niño le gusten sus lentes para que disfrute usarlos.